viernes, 15 de abril de 2011

Y ese día llegó

Nunca pensé en olvidarte, es más prometí no hacerlo nunca. Prometí acostarme siempre con tu imagen en mi cabeza y levantarme con el sonido de tu alma resonando en mis oídos. Prometí aprovechar cada oportunidad que me dieses para tenerte de nuevo y exprimirla al máximo. Prometí acordarme todos los días de mi vida de nuestros momentos, y verlos cada vez que cerrase los ojos. Prometí hacerte feliz y hacerte mío por lo menos una vez al mes. Prometí hacerte sufrir en pequeñas cantidades para después alegrarte el día una y otra vez. Prometí tenerte siempre en mi vida y en mi corazón. Prometí acordarme siete veces de ti y recordar ocho veces que no debo hacerlo. Prometí quererte siempre, pero también prometí romper esa promesa algún día.Y ese día llegó .

No hay comentarios:

Publicar un comentario