Una realidad inexorable, que a veces nos hace temblar.
A mi me costó tanto aceptar que ya no es así.
Que existe un valiente.
Alguien que ha aceptado lo inaceptable por mi, que ha viajado hasta lugares recónditos para traerme lo inalcanzable.
Alguien que se ha enfrentado al peligro, y a la pérdida más extrema, y que ha sabido confortarme cuando yo solo era un mar de lágrimas.
He estado tan sola con mi corazón y mis pensamientos, y entonces tú, te abres paso en este bonito caos que es mi mente y me destrozas los esquemas,
ahora me quito el sombrero y te confieso:
Que eres el valiente entre un mar de gente, que eres diferente, que siempre supe que serías especial.
Que eres el único capaz de hacer girar mi mundo de verdad,
mi equilibrio, mi respiración, mi vida.
Resulta acojonante pensar,
que yo no puedo dar ni un paso en este mundo sin compartirlo contigo.Y eso es precioso.
Lento, rápido, moderado, lo que sea, pero de tu mano.
Resulta terriblemente escalofriante.
Y a la vez increíblemente especial.
Yo he sabido darle a alguien todo mi ser,
poco a poco,
como se hacen las cosas importantes
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