jueves, 27 de enero de 2011

Lo único que quiero.

Siempre vivirás en mí, de una forma u otra. Me dejaste aprender a sentir a través de tu piel y tus ojos y ahora ya no sé hacerlo de otra forma. Pasarán meses, años, décadas y mis entrañas seguirán encogiéndose al verte pasar. Ten por seguro que mis cenizas te echarán de menos siempre. Mucho después que siempre.
Creaste de la nada un dolor que jamás creí posible, un dolor que empieza a ser parte de todo lo que respiro, un dolor que deja tantas cicatrices que ni siquiera el tiempo se atreve a curar.

Y si pudiera pedir una cosa, un único deseo, sería un susurro. Sería tu voz acariciando mi corazón. Tu voz murmurando que no pasa nada, que has vuelto, para quedarte aquí, conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario