sábado, 8 de enero de 2011

Tú y tus miradas .


Nunca fuiste de expresar tus sentimientos con palabras. NUNCA Te limitabas a actuar y me decías con miradas lo que yo quería oír. Y ahora no tengo nada. NADA. No recibo respuestas de ningún tipo. Incluso echo de menos las miles de preguntas con las que me acribillabas cada noche. Me dejé conocer, y yo encontré a alguien que ya no está. Te conocí demasiado tarde. 
Tu mirada despistada es el mejor regalo de la semana, en los que si me tocabas el recuerdo me estaba machacando días. Aun así te quiero. Lo haré hasta que cualquier rastro de esperanza desaparezca por completo. Y aún queda un POCO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario